Una vez que salgas de la entrevista trata de reflexionar sobre las preguntas que te han hecho, sobre lo que te han preguntado y lo que has respondido.
Puedes apuntar en una hoja tus puntos fuertes y débiles de la entrevista, ésto te servirá para una posterior entrevista de trabajo en el caso de que no hayas convencido totalmente a tu empleador o bien para ir ganando experiencia para futuros empleos.